Mis intentos de hacer Poesia

Los Poemas de mis Amigos

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ROSTRO DE LUNA

ROSTRO DE LUNA
********* Mi Musa *********
La mujer que convirtió mi vida en Poesía

lunes, 19 de julio de 2010

Al CALOR DEL DESEO

Al CALOR DEL DESEO

Besa el soñoliento atardecer
con rojizos tonos y destellos
dando bienvenida al anochecer
que llega coronando sus cabellos
con diadema de blancas estrellas
que le sonrien picaras al obscurecer
al iniciar la danza de los corazones

Suspiros de amor, vuelan eternos
entremezclados al humo
perfumado del incienso
caricias que estremecen la piel…
volcán en los éxtasis sempiternos
bajo la fúlgida mirada de miel
de tus divinos ojos de azafrán intenso

Música mansa de suave terciopelo
aladas manos que recorren y vuelan
el camino que inicia en lánguido desvelo
en los rizos desmayados de tu pelo
palomas que al viajar no se consuelan
ni se detienen por pudor en su loco afán
por arribar al nido de amor que anhelan

Tiernamente, cual el dulce beso
depositado en un roce en la frente
posados mis labios en tu cuello
van descendiendo suavemente
por las montañas de tu cuerpo
que tiemblan en espera del instante
que unirá mi boca al embeleso

Cautivo en tus brazos, el infinito placer
y lo bebo en cáliz de piel, cada momento,
como silencioso cae el rocío del amanecer
en el centro del capullo ansioso y sediento
así me deslizo muy lentamente en tu ser
en tus sueños, tus ansias y tu pensamiento

Los amores en deseos irrefrenables
en la noche, quedan convertidos
y se desatan los secretos inconfesables
como tormenta que doblega los sentidos
sin barreras ni preceptos morales fingidos

Mi yo, en locura se transforma
al unirse mi cuerpo a ti
un todo al fin, se conforma
solo yo en ti, solo tú en mí
dos mitades en una horma
bañada en la humedad del frenesí

Brillantes cual luceros, las miradas
unidas las bocas, cansadas y heridas
manos con fuerza entrelazadas
inefables y locas ansias desmedidas
del corpóreo amor nuestro, impregnadas

La noche que misteriosa cautiva
y enajena a un corazón enamorado
sublime y pasional noche furtiva
con el suave suspiro perfumado
que nuestras almas han exhalado
al calor intenso del deseo
y… al calor del sexo

Por eso, dí mi vida entera
a cambio de ese instante

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