AYUDAME A OLVIDARLA
Deja que mi corazón sangrante
se libre del recuerdo y lo arranque
que mi boca solo pronuncie tu nombre
antes de caer al abismo del sueño
y despertar como un nuevo hombre
para ser en tu ruta el caminante
Deja reposar en tu hombro
este pesar de mis memorias
y mis penas que me llueven
como polvo de ceniza de mis glorias
quiero ahogar en tus caderas
unas pocas de mis viejas vanidades
y nacer en lo profundo de tu ser
sin amarte de prisa... eternidades
Porque amarte quiero ahora
con la fuerza que me queda
de un pasado que se enreda
en un presente que agoniza,
porque amor, no has entendido,
lo que mi palabra lleva
de esta súplica sin nombre
de esta piel que te precisa.
Tengo el corazón muy débil
del veneno de lo hecho
ven y arráncalo despacio
con un beso enfurecido,
luego abrázame del alma
a los rincones de mi pecho
y regálame tan sólo
la mitad de tus latidos
Y libérame del perfume
que dejaba su cabello
del sabor de su saliva,
de la esencia de su cuello,
de sus senos de locura
y del gemido indefinible,
de ese pubis infinito,
y estrechura indescriptible.
Deja descansar en tu vientre
este volver de lo que nunca...
¡nunca más...! será con ella
y desde hoy será contigo,
olvidando lo que dejó aquella
Para borrarla de mis tiempos perdidos
déjame ahogar en tus entrañas
este ayer, esta penumbra, adoloridos
y embriagarme desde hoy con el néctar
sublime, del cáliz de tus sentidos.
Toma mi mano fuertemente
y abrázame eternamente
desquicia mi boca al besarla,
dime que me amas locamente
y ayúdame esta noche… a olvidarla
mírame, bésame y ayúdame a que lo intente
