Boca de miel, retozada en mi vientre
dedos que recorren el camino sin piedad
deslizándose en constantes vaivenes siempre
caricias de seda en la extensión de la ansiedad
El tibio calor que sobre avisa la llegada
de la brava ola de un clímax perfecto
de un abrazo profundo, el gemido en cascada
de un movimiento circular y directo
entrando y saliendo acelerado, hasta calmar
el viento agitado, por tu cabello insurrecto
Boca llena de gloria, en besos pervertidos
lengua que aun oscila entre el ombligo
y el ósculo divino, jadeo mayor, quejidos
gusto que se repite con la noche de testigo
en la apasionada unión de todos los sentidos
Aferrada con las manos a mis caderas
se mueve al mismo ritmo de la marea
elevando la voz de espasmos sin fronteras
que nos invaden con goce supremo
Suspiros de pasión en las telas de encajes
en el lecho cubierto de rosas desplomadas
sobre tu cuerpo, dejando besos en tus senos
llenos de música y de flores perfumadas
Bocas destilando esencias de ojimiel
muero en segundos, en la cueva sagrada
de tu ser, derramado el elixir bajo la piel
que hierve, excitada por el máximo placer
Boca llena de sabores, de licores de dioses
confundidos con el sudor de los cuerpos
que volaron juntos en el espacio de los goces
por los segundos de la santa muerte
que nos invade y deja el sentir inerte
Orgasmo infinito, ansiedades diluidas en miel
sueño que reconforta y el fuego calma
con latidos unísonos entre tu piel y mi piel
y yo solo quedo...
¡Fundido de amor, sobre tu alma!
